jueves, 23 de junio de 2011
DIABLOS Y DEMONIOS
Mi abuela y mi madre siempre pasaban hablando de el diablo y los demonios , y eso a mi que era chico , me metia mucho miedo. Posiblemente lo hacian con el fin de que yo me portara bien , no hiciera travesuras , y no me fuera por ahi lejos. Contaban que una vez habia una mujer que tenia una hija , y la hija no se portaba muy bien que digamos , la madre pasaba resongando con ella , y siempre que hacia algo mal le decia , muchacha de mierda , que el diablo te lleve. Hasta que un dia en el verano , estaban a medio dia las dos a la sombra de un ombu , y se les aparecio el diablo , que segun ellas , siempre aparecia a las doce de la noche , o a las doce del dia , y que era un bicho negro , peludo , orrible , con cuernos , y hechando fuego por los ojos. Entonces , el diablo le dijo a la mujer , vengo a llevarme a tu hija! , a lo que la mujer resopondio , no! a mi hija no te la lleves! , ¿pero y si tu pasas diciendo , que el diablo te lleve? , dijo satanas! , asi que yo , vine a buscarla! ; no! a mi hija no! repitio la mujer! ; bueno , entonces (dijo el diablo) , yo a una de las dos me voy a llevar , si no me llevo a tu hija , te voy a llevar a ti , entonces a la mujer , le dio un infarto del susto que se pego , alli mismo cayo muerta. Contaban tambien que otra vez , habian dos mujeres muy pobres que hiban al monte a juntar leña , y una le dijo a la otra , si nos encontraramos algo , que estamos tan pobres , y la otra dijo yo lo que encuentre me lo llevo para la casa , aunque sea el diablo que encuentre me lo llevo!. Y cuando llegaron al monte , dentro de unos matorrales , habia un bicho negro espantoso , bailando en una pata , y en la otra , que las llamaba , y les hacia señas con la mano que fueran ; y las dos mujeres se dieron vuelta disparando para su casa. Estos relatos que escuhaba de chico , me metieron tanto miedo , que despues durante largo tiempo tenia que ir con mis padres a juntar leña al monte , y no me animaba a entrar , porque me parecia , que ya iba a ver el diablo llamandome. Por lo tanto , aunque no les decia el motio a mis padres , yo no entraba al monte , y me quedaba sentado , a la sombra de una coronilla que habia en el campo , ( lejos ) , hasta que mis padres juntaban la leña , y volviamos a casa .
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