sábado, 3 de diciembre de 2011
LOS BONIATOS primera parte
Cuando yo era niño , y durante muchos años , todo el barrio , y la zona plantaba boniatos , de las variedades colorado , zanahoria , batata blanca , y boniato argentino , o mandioca , que se destacaba por hechar poca guia , la cual ademas no se prendia a la tierra como las otras variedades lo que facilitaba el trabajo al tiempo de cocechar. Toda la gente de la zona plantaba , para tener para el invierno , ya que habiendo boniatos estaba la comida asegurada. Mi familia fue una de las que sobrevivio muchas veces gracias a los boniatos , llegando a pasar mis abuelos , mi madre , y mis tios ; hasta quince dias , y quince noches comiendo boniatos sancochaos , porque no habia otra cosa. Los boniatos iban en el guiso , y el puchero , asados al horno , arriba de la plancha de la cocina a leña , arriba de una lata gruesa , o entre las brasas del fogon. Tambien se hacian fritos en rebanas , o picaditos. Los boniatos cortados en rodajas , y puestos en el fondo de la asadera acompañaban el pollo , el asado , los chorizos , o las achuras cuando habia , y si eran zanahoria , aun mas exquisitos. Cuando habia plata para comprar azucar , con los mas grandes se hacia dulce de boniato y batata , y los mas chiquitos se pelaban , y se hacian enteritos en almibar. Tambien se hacian milanesas de boniato , para lo cual se elegian los mas grandes , y luego de lavados , y pelados se cortaban en rebanadas a lo largo , de medio centimetro de grosor aproximadamene , las que luego eran rebosadas con huevo y harinna , y fritas a la sarten como una milanesa comun de carne. Todo esto muy lindo , pero para los super pobres como mi familia que no tenian nada , la estrella eran los boniatos sancochaos , para lo cual no se precisaba casi nada , y saciaban el hambre igual ; se lavaban los boniatos , fueran grandes o chicos , y de la variedad hubiera ; y se ponian a hervir en una olla hasta que estaban cocidos , algunos le ponian un puñadito de hojas de hinojo o anis , para darle sabor , tambien habia quienes le ponian un puñadito de sal , cuando habia , porque aveces ni con eso se contaba. Una vez , mi madre fue con mi abuela a lavar al arroyo , y encontro en la calle un centecimo de aquella epoca ; muy contenta , le mostro a mi abuela lo que habia encontrado ; a lo que esta respondio , a mira que suerte!! , ya tenemos para comprar sal , que para la comida de esta noche no tenemos ninguna !!. Cuando regresaron del arroyo las dos con el lavado , mi abuela mando a mi madre , a el almacen de Don Pedro Benites , que era el bolichero del barrio en esa epoca a comprar el centecimo de sal. Ya en el almacen Don Pedro le pregunto a mi madre , ¿ que vas a llevar nena ? , un centecimo de sal !! , a lo que el almacenero respondio , y que te voy a dar por un centecimo !!, yo te doy un poco de sal !! para la comida , tomo un papel de astrasa , le puso un poco de sal , lo envolvio , y se lo dio.
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