domingo, 3 de julio de 2011
LOS CABALLOS primera parte
Soy una persona que si bien no los odio , no les tengo ninguna simpatia a los caballos. Durante mi niñes , y adolecencia , mi familia tenia una pobreza muy grande , mi padre trabajaba en un establecimiento rural , donde ganaba un pequeño sueldo , mi madre vivia el dia entero trabajando en la quinta ; plantando para que no nos faltara la comida , y para vender a la gente del pueblo , entre ellos a la señora Tita Amestoy que tenia un puesto de frutas y verduras y nos compraba , muchas veces para ayudarnos. Mi padre , los ratos , y dias que tenia libre ; y yo como niño , y adolecente , tambien trabajabamos en la quinta , ya que era lo que teniamos para vivir. De la quinta , sacabamos papas , boniatos , porotos , zapallos , ajos , cebollas , y cantidad de verduras , y legumbres en abundancia para el consumo nuestro , y para la venta durante todo el año. Para mi familia la quinta era mas importante que el trabajo de mi padre , ya que pudiendo plantar la huerta , teniamos de todo , para comer y para vender. Aunque no tubieramos plata , igual viviamos con unos boniatos sancochaos , o un pedazo de zapallo hervido , pero si nos faltaban las verduras , nos faltaba todo , las comida , y la plata. Cuantas veces subsistio mi familia hasta quince dias comiendo boniatos sancochaos , y boniatos asados aveces sacados del cantero. En varias ocaciones , obligadas por las circuntancias tanto mi madre como mi abuela iban al cantero , y sacaban un boniato grande , de los que habian plantado para semilla , lo llevaban a la cocina , lo lavaban , lo cortaban en rodajas , y las asaban arriba de una lata para calmar el hambre , porque no habia otra cosa , para comer. El alambrado que cercaba la quinta , eran tres hilos , de alambre de pua podrido , sin riendas ni nada , del primero que se conocio , que tenia mas de setenta años , los postes eran palos que traia mi padre del arroyo , y los piques , varitas que sacaba , y guardaba , para eso , cuando podaba los arboles frutales. Tantas veces mi padre salia afuera , y veia una tropilla de caballos en la calle , entonces le preguntaba al vecino , que tambien andaba afuera ¿de quien seran esos caballos? Ah! , esos son los caballos de Fuline! , decia el vecino. Al otro dia salia mi padre afuera , y habia otra tropilla de caballos en la calle , y otra vez le preguntaba al vecino ¿de quien son esos caballos que andan en el camino? Ah! , esos son los caballos de Bologna! , respondia el vecino! , y al otro dia eran los de Juan , y al dia siguiente los de Martin , despues los de (el pulga) , y asi sucesivamente. Los caballos lo que veian un poquito de pasto ; y el verde de la quinta se metian arriba de alambre , y era bobada correrlos , porque no se iban con nada , para peor las calles estaban peladas , con todos los animales que soltaban , no habia pasto ninguno , y los caballos lo que querian era comer. Yo temblaba de rabia e impotencia , al ver una cantidad de animales sueltos en la calle , y hechados arriba del alambre , porque si lo reventaban , y entraban a la quinta , nos quedabamos sin nada , a morir de hambre. Dicho sea de paso , los caballos muchas veces no entraban , porque son animales , y no se dan cuenta , o no tienen la inteligencia suficiente , porque con la fuerza de un caballo , si se hubieran dado cuenta , y hubiecen querido , abrian reventado el alambre que teniamos , como si fuera una hebra de hilo. Muchas veces aparecian en la tardecita , ya sobre la noche , y yo temblaba , porque si nos llegaban a entrar mientras dormiamos , al otro dia la quinta amanecia en tierra , no habia nada. Algunas veces , salia de noche y los arreaba por caminos vecinales hasta dos kilometros de distancia , para ver si se quedaban comiendo , lejos de la quinta ; cuando regresaba a mi casa cansado , y fatigado de correr , mis padres me preguntaban ¿donde andabas? , que no sabiamos que te habias hecho! , andaba corriendo los caballos , les decia yo! , los lleve como a dos kilometros de aqui! ; salia afuera , y ya estaban de nuevo , me habian seguido atras y habian llegado junto conmigo. Ni bien aparecian , donde veian un poquito de pasto verde , se hechaban sobre el alambre , y ya no los sacabas mas , para peor ;en aquella epoca no era como ahora , que hay bordeadoras y una cantidad de cosas , asi que la unica solucion que habia era raspar el pasto con una asada , y de noche , a lo oscuro ponerse a raspar toda la orilla de la quinta , no era cosa facil. Pero como dicen , que mas vale maña que fuerza , yo aprovechaba que mi madre criaba algun chancho encerrado , con mil sacrifios , juntando sobras por el pueblo , pasto , y lo que fuera , y mientras mis padres hacian de comer en la cocina , yo agarraba una pala , sacaba bosta de chancho del chiquero , y refregaba sobre todo el cesped , para que los caballos al sentir el olor a estiercol , pedieran el interes por el pasto , y salieran de arriba del alambre , ya que por lo general el ganado , no come donde hay abono , y asi de esta forma lograba salvar la quinta una vez mas. En una oprtunidad , entro un caballo durante la noche , nosotros nos levantamos , y ni lo vimos , que se estaba comiendose las plantas , pero el dueño si lo vio , y fue a sacarlo , en ese momento una vecina que venia llegando le grito a mi madre , Maria! tiene un caballo en la quinta! ; el dueño del equino , que lo estaba retirando en ese momento comento: si sera canaria zavandija , porque no se cayo la boca , ¿que tenia que decirle a la otra? , por lo menos tendria que haberme dado tiempo , que lo sacara de la quinta sin que me vieran. Cuantas veces , el vecino Bonifacio de Leon , encerraba en un corral , a los caballos sueltos que andaban haciendo daño , luego daba aviso a la seccional , y los retenia encerrados , hasta que aparecia el dueño , a buscarlos con la policia. Cierta vez en la decada del ochenta , una vecina sobrina de Bonifacio (Juana Gabina) , intento hacer lo mismo , con un caballo que le entro a la quinta , y lo ato con una piola de una higuera , hasta que apareciera el dueño ; con tan mala suerte que el caballo , se hecho para atras , y se desnuco. La señora sin querer , se vio envuelta en un problema , con el dueño del animal , donde intervino la policia , y la justicia , y al final la termino pagando el valor del caballo , todo esto que relato , esta registrado , en la seccional segunda , de Solis de Mataojo. El daño , el trabajo y el sufrimiento que nos causaban , con todo esto que cuento , a los dueños de los animales , poco les importaba , ellos lo unico que querian , era aprovechar el pasto ; que comieran sus caballos , y nada mas!. Continuara ...
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